Caminos de ida y de vuelta,
siempre a ninguna parte.
Caminos que llevan y traen
almas, de sentimientos plenas.
Cruzamos nuestras miradas,
nuestras manos se enredan
y surgen luminosos rayos,
como resplandor de estrellas.
Sin esperanza de encontrarte,
sueño entre cantos de sirenas,
mientras repto por tus arenas
aspirando tan sólo a soñarte.
Responder